¿Se puede Practicar Yoga DESPUES de un Infarto? ¿Cuándo y cómo empezar?
Pregunta de un Suscriptor:
– Estimado José Antonio. No hace mucho he conocido el Yoga y empecé a asistir a sesiones. Conocí tus vídeos de presentación y me gustaron muchísimo Pero he sufrido un infarto y me gustaría saber cuándo puedo comenzar y cómo…Rafael
Respuesta:
– Rafael, como es obvio, un infarto entraña un daño importante del músculo cardíaco y del sistema circulatorio y respiratorio.
Siempre debe concluirse el período de reposo que el médico haya impuesto y cumplir con todo el plan de rehabilitación que se le haya mandado.
Esto nos dará la seguridad de que el entrenamiento cardiovascular inicial se ha completado, y sin cometer excesos, se puede hacer vida normal bajo la observación periódica del especialista.
Tengamos en cuenta un infarto sin complicaciones y agravantes como podrían traer la hipertensión arterial crónica, la arterio-esclerosis, el sobrepeso y demás factores.
Debemos aun así ser prudentes y no pretender exigir al cuerpo el mismo rendimiento que antes del incidente. Tampoco debemos confundir el bienestar que sintamos bajo los efectos de un medicamento (por ejemplo, estabilizador de la tensión arterial) con el estado natural en que nos encontramos.
La paciencia y la prudencia son en este caso los mejores aliados, para que a cada paso de avance no le siga uno de retroceso o, en el peor de los casos, un susto.
Una vez que estamos en posición de practicar asanas, se debe comenzar por las asanas básicas de piernas.
Pero en este caso evitaremos elevar los brazos por encima de los hombros para evitar el sobre esfuerzo que supone para el corazón bombear sangre en contra de la gravedad hasta las manos.
También reservaremos virabhadrasana I para una segunda fase en que el cuerpo tenga ya más entrenamiento y se practicará con la cabeza en línea con la columna sin mirar hacia arriba y con los brazos en las caderas o extendidos transversalmente (Vimanasana) y nunca elevados.
Prasarita padottanasana se debe evitar por la intensidad que requiere y por tanto su impacto al músculo cardíaco. Más adelante un profesor deberá aplicarla o descartarla si lo estima oportuno.
Se pueden practicar además adhomukha svanasana (perro cabeza abajo), torsiones abiertas, flexiones de columna sedentes (siempre con soporte de la frente en un calzo o en silla) y posturas supinas. También se pueden practicar posturas invertidas pasivas con soporte, como setubanda sarvangasana sobre mantas y viparita karani.
Evitar a toda costa hacer shirshasana o cualquiera de las asanas que conformen su ciclo. Evitar las extensiones de columna activas como dhanurasana, ushtrasana o urdhva dhanurasana. Evitar comprimir el cuello por detrás. Evitar las variantes activas de sarvangasana hasta que el profesor que le atienda lo estime oportuno.
Al final se debe tomar un buen tiempo en shavasana. Allí se observará la respiración suavemente sin forzarla, llevando poco a poco la atención de los cinco sentidos a la misma. Sintiendo todo el cuerpo descansando, eliminando cualquier tensión que pueda provocarse mientras se respira. Este ejercicio es Ujjaji I pranayama.
No forzar ninguna postura. Hacer la técnica correctamente y sostener cada asana solo 4 o 5 respiraciones profundas al principio. Orientar la práctica a extender todo el cuerpo con tono muscular suficiente para mantener conectadas las articulaciones y mantener una respiración natural, sin jadeos ni apneas.
Es mejor hacer poco todos los días que pretender hacer un gran programa de ejercicios un par de días a la semana.
Todo lo descrito aquí se refiere a la nomenclatura y la técnica de asanas y pranayamas del método Iyengar. Los practicantes con este padecimiento deben tener la asistencia de un profesor certificado.
Es arriesgado practicar a solas sin una supervisión semanal del mismo. Para apoyarse en la práctica individual pueden usar nuestro curso de Yoga «Potenciando Tu Vida» , o buscar libros del maestro B.K.S. Iyengar como “Light on Yoga”.
A todos los que lean este artículo y tengan este padecimiento espero que con ánimo y prudencia lo apliquen y les ayude. En especial a ti Rafael, que con tu pregunta generaste la posibilidad de este material. Muchas gracias y a practicar!
Jose Antonio Cao
5 Comentarios
Gracias
Siempre que se experimente excesivo dolor en cualquier parte del cuerpo debe suspenderse de inmediato el âsana que se esté practicando, buscando consejo si fuera necesario. Si al practicar un âsana se siente demasiada incomodidad, es conveniente terminarla de inmediato. Hay que aprender a escuchar a nuestro cuerpo.
Hola J. Antonio, gracias por todo, disculpa me por no haber te escrito antes, todo va bien y espero ir poco a poco asta donde llegue, lo que necesito es el vídeo con la postura sentado con los pies doblados.
Gracias y Gracias.
J.A
HOla Joao, perdona la tardanza de esta respuesta. Te aconsejo que veas este artículo:
http://www.clases-yoga.com/posturas-de-yoga en él podrás hallar consejo para la práctica de asanas sedentes con piernas cruzadas. Un saludo.
Es muy importante el informe, mi esposo también tubo un infarto MIL GRACIAS